lunes, 6 de octubre de 2008

El Fantasma

Hemos entrado en una campaña electoral con bastante incertidumbre. Hasta ahora no se vislumbra con exactitud lo que podría pasar el 23 de noviembre, mucho más cuando hay tantas provocaciones que dan la impresión de que forman parte de un proyecto para obtener argumentos que permitan suspender las elecciones regionales. Pero, si las hay, como es la opinión de la clase dirigente, no se está motivando al electorado para que acuda a votar mayoritariamente, como expresión de que se quiere un cambio del sistema político que se nos ha impuesto sin nuestro consentimiento. Siendo Carabobo uno de los estados del país más azotados por la violencia y por la inseguridad, no se han presentado ofertas para -por lo menos- bajar tantos crímenes impunes, que ocurren diariamente. El candidato del Gobierno no ofrece nada que no sea acabar con el actual gobernador Luis Felipe Acosta Carles, siguiendo las instrucciones del presidente Chávez. Y, a su vez, el general Acosta Carles se presenta como si él no fuese el gobernador y no fuese el responsable de tantas cosas que han ocurrido en los últimos años. Ahora es un candidato simpático, cordial, que le ha dicho a Chávez unas cuantas verdades, que dan la impresión de que han sido acordadas mutuamente, como sucedió con Arias Cárdenas cuando compitió por la candidatura presidencial. Se llamaron “gallina”, se sacaron los trapitos y, por ese trabajón, el antiguo militar golpista fue nombrado embajador en la Organización de las Naciones Unidas. En el Capitolio nos comentaron el viernes que al general Acosta Carles se le había “pasado la mano” con el presidente Chávez, por lo cual podría correr la misma suerte que el general Baduel, que tuvo mucho más poder que él. De allí que el discurso será suavizado y, por supuesto, no incluirá críticas a la situación bélica que existe en el estado. Hay que romper el silencio No sabemos qué está ocurriendo en el comando de campaña de Henrique Fernando Salas, debido al bajo perfil en que se mantiene el candidato. Es indudable que el ex gobernador mantiene las preferencias del electorado que conoce su gestión anterior, por lo cual está en el primer lugar. Pero la situación del estado ha cambiado considerablemente y ya no son atractivas las ofertas de años atrás. La gente quiere un discurso más agresivo, un plan de reconstrucción del estado después de esta catástrofe. Éstos no pueden ser tiempos para la diplomacia del silencio para no expresar preocupación por los abusos del poder con leyes inconstitucionales y con división del territorio, para dejar como jarrones chinos a gobernadores y alcaldes. Los otros candidatos a gobernador tampoco han ofrecido atractivos para estimular el voto. Mario Silva, después que le quitaron el programa La Hojilla en VTV, por preferencias para Walter Martínez, lo cual él desmintió, ni se nombra. Y el buen amigo Rafael Enrique Casal Heredia mantiene su discurso de oposición a los Salas, pero sin ofrecernos alternativas. Es como el caso de Acosta Carles, que en todas sus declaraciones arrastra a su colega general Clíver Alcalá Cordones, lo cual le ha permitido un alto centimetraje en los medios sin proponérselo. Por ser una de las más importantes del país, el caso de la Alcaldía de Valencia es un enigma. Todos los aspirantes afirman que están punteando las encuestas, que ya “los están bañando”, como se dice en el argot hípico. Se afirma que todo el sur, “donde están los votos”, es de los candidatos porque regaló electrodomésticos, pero habría que saber la opinión de la gran mayoría, de los que no fueron beneficiados. La tan deseada unidad, aquí en Valencia es sólo una ilusión, porque nunca ha habido voluntad política para lograrla. De por medio ha habido mucho dinero para zancadillas y para fomentar imágenes, que el pueblo no percibe como las venden los publicistas, las salas situacionales o laboratorios de la política. Valencia quiere saber Valencia es una ciudad muy difícil. Aquí te quieren o te detestan, por lo cual en política hay que actuar con sinceridad, sin falsas promesas. El cambio de nombre de lugares, la destrucción de instituciones tan queridas por la ciudad, como el Ateneo de Valencia y su Salón Michelena, son facturas que están guardadas y que, en su momento oportuno, serán cobradas. La ciudad se sintió orgullosa de las gestiones de los gobernadores Oscar Celli, que le hizo obras que están a la vista, y de la de Henrique Salas Römer, que convirtió al estado en una potencia deportiva y dio inicio a una serie de programas que la embellecieron. En esa gestión, Paco Cabrera adquirió experiencia al frente de diversos organismos, en los que demostró su alta competencia para la administración pública. Por eso, cuando se presentó como candidato a alcalde, fue electo y reelecto sin discusión. Paco ha sido un alcalde como hecho a la medida para Valencia. Trabajador, discreto, sin ostentación y con buen gusto para las obras que emprende. Se empeñó en construir el Metro y lo hizo, pero cuando estaba listo se lo quitaron y ni siquiera lo invitaron para la inauguración. Hizo esfuerzos para mejorar la calidad de vida apoyando la cultura, embelleciendo parques y plazas, menos la Bolívar. Nos insistió en que el centro de Valencia estará en el sur y restauró, de una manera tan espléndida, la Plaza Monumental y el Parque Recreacional para ofrecer una de las mejores ferias latinoamericanas, que convirtió la utopía en realidad, por lo cual -si la Ley lo permitiera- no hay dudas de que nuevamente sería electo. Por eso sería conveniente saber si los candidatos a sustituirlo están dispuestos a seguir esa línea o se pondrán a inventar. Claro que la ciudad queda con muchos problemas, especialmente de inseguridad y en la vialidad, pero el electorado quiere saber cómo hará la próxima administración para solucionarlos.

http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a051008b01&id=t051008-b01

miércoles, 1 de octubre de 2008

Alcalde Castillo asumió premio del Salón Michelena

Valencia, septiembre 30 (REDACTA).- Julio Castillo anunció que en esta edición del Salón Michelena que organiza la Asociación Civil Ateneo de Valencia, la Alcaldía de Naguanagua se encargará de otorgar el monto de 15 mil bolívares fuertes al segundo premio en importancia, llamado Andrés Pérez Mujica.

Indicó que tomó la decisión en virtud de la situación sui géneris por la cual se encuentra la sede del Ateneo, tras la toma de sus instalaciones por un grupo de empleados, lo que produjo el desasosiego de algunas instituciones públicas y privadas, que se abstuvieron de aportar para los premios como en oportunidades anteriores.

- Tomando en cuenta esta situación y que este año no lo aportará Valencia, ya que la alcaldía se abstuvo, entonces la Alcaldía de Naguanagua lo hará para que no sea declarado desierto, dijo Castillo.

http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a011008b12&id=t011008-b12


Asimismo indicó que en conjunto con el Instituto Municipal del Deporte, dependiente de la alcaldía, cedieron espacios del Complejo Deportivo Don Bosco para que allí puedan exponerse algunas de las obras en la sala alterna.

El monto es para el único y verdadero Salón Michelena, que organiza la Asociación Civil Ateneo de Valencia que se creó en 1936, mientras que el otro es organizado por el Gobierno de Carabobo y no por el Ateneo, lo cual le quita validez, aclararon los presentes, entre los que se encontraban autoridades del mundo cultural. (MM)