lunes, 26 de enero de 2009

"Creo en el diálogo"

26 de Enero de 2009 | Referencia: Tal Cual

El olor de los gases lacrimógenos que lanzó el colectivo La Piedrita no se había dispersado, cuando el Ateneo de Caracas recibió otra "bomba": la orden de desalojo de su sede en Plaza Morelos.

Carmen Ramia, actual presidenta de la institución y primera jefa de la antigua Oficina Central de Información en la era chavista, recurrirá a sus viejos contactos en el Gobierno para tratar de llegar a un acuerdo. Sin embargo, no está dispuesta a aceptar lineamientos del Ministerio de la Cultura.

­¿Ya sabe para dónde se van a mudar? ­Todavía no. Primero vamos a tratar de tender puentes para hablar con ciertas autoridades y ver qué va a pasar, si hay algún tipo de arreglo posible. Yo creo en el diálogo.

­¿Y con quién piensa dialogar? ­La carta fue firmada por el Ministerio de Finanzas, que dirige Alí Rodríguez. En este momento estoy tratando de tender puentes con él y aparentemente nos vamos a reunir. Él siempre ha sido un hombre de diálogo, debo decirlo.

­¿Tiene un plan B? ­La otra vía es estudiar las posibilidades de tener otra sede.

Creo que no es nada complicado porque hemos tenido ofrecimientos de las autoridades locales desde que empezó este problema. A lo mejor aparecerá una sede, pero no sabemos dónde.

­Pero pareciera no haber espacios.

­Hay que explorar lo que existe.

El Ateneo de Caracas, antes de funcionar en este edificio construido por el Estado para la institución, operaba en una casa. Allí estuvimos muchísimo tiempo y esos fueron años de gloria para el Ateneo. Ahí se hizo el primer festival de teatro.

­¿Y qué pasará con los trabajadores? ­Pienso que los trabajadores no van a quedar en la calle. Creo que esta es una pelea que hay que dar. Y responsabilizo con mucha seriedad al Presidente de la República de lo que estamos viviendo.

­¿Chávez ya no es el mismo que usted conoció en los 90? ­Yo le abrí las puertas del Ateneo a Hugo Chávez. El día que salió de Yare se fue directo para allá.

Yo misma le manejé esa rueda de prensa. Fue en la sala Anna Julia Rojas y no cabía un alma. Desde ese momento él hizo del Ateneo su casa: ahí hacía foros, reuniones, conferencias y ruedas de prensa. Y el gobierno de Rafael Caldera nunca arremetió contra la institución ni nos acusó de nada.

­¿Llegó a existir una amistad entre ustedes? ­Claro. Yo fui muy amiga de Chávez. Por eso le hablo con propiedad.

­¿Cuál fue el punto de quiebre en la relación? ­Te voy a ser franca. Chávez y yo no hemos tenido nunca un impasse. El impasse fue con El Nacional y con mi ex marido Miguel Henrique Otero, pero conmigo nunca tuvo un problema. Debo decir que me ha tratado bien. De unos años para acá, sin embargo, empezó un ensañamiento contra el Ateneo a través del Ministerio de la Cultura. Intenté abrir el diálogo, pero no hubo manera. En los tres años que estuvo Farruco Sesto en ese despacho me senté con él dos veces, y eso porque recurrí al alto gobierno, que prácticamente lo obligó a recibirme. Con el ministro Soto he tratado, pero aún no se ha dado la reunión.

­El gobierno critica gestiones continuadas como la suya, que es de 35 años, o la de José Napoleón Oropeza frente al Ateneo de Valencia ­Yo tengo 35 años en el Ateneo pero empecé desde muy abajo, no en la cima. Soy la presidenta encargada desde que María Teresa Castillo, quien acaba de cumplir 100 años, dejó de estar en condiciones de ejercer. Los estatutos son muy claros y dicen que cuando el presidente no está en condiciones asume el primer vicepresidente que soy yo. Tengo una trayectoria que me ha llevado a ser la cabeza de la institución. En todas las asambleas hemos sido ratificados.

­Además del Ateneo, en el edificio funcionan otras instituciones.

¿Cada una tiene un plan B? ­La medida afectaría también a los grupos teatrales Contrafuego, Nacú y Rajatabla; además de la Sala Margot Benacerraf, el Instituto Internacional de Teatro, la Federación de Ateneos, la Radio del Ateneo y Amnistía Internacional.

Todos están a la expectativa porque es un golpe muy grande.

­Que se suma a la falta de apoyo por parte del Estado ­Exacto. Hay medidas gubernamentales muy fuertes contra el sector cultural, que se ha venido desmoronado y ha perdido muchos espacios. La cultura ha involucionado mucho por más que se hacen esfuerzos titánicos para mantenerla viva.

­¿Será porque la cultura no suma votos? ­Los regímenes totalitarios lo primero que hacen es atacar las instituciones donde hay debate y confluyen distintos pensamientos e ideologías. En el Ateneo hay todo eso y además es un espacio para la creación. Pero en este gobierno sólo hay espacio para la línea del régimen.

Por eso tuve que renunciar al subsidio estatal hace dos años, porque querían condicionarlo.

­¿Cuáles eran las condiciones? ­Adoptar eso que ellos llaman la línea cultural del Estado, que nadie sabe exactamente en qué consiste.

Tener acceso permanente, penetrar en la directiva y en la programación.

Pero somos una institución privada y lo seguiremos siendo, no podemos agachar la cabeza.

­¿Se volvería a sentar con el Presidente después de todo lo que ha pasado? ­Yo sí. Estoy dispuesta a sentarme con quien sea, creo en el diálogo.

Chávez y yo hemos hablado muchas veces y en este momento le quedaría muy bien sentarse a dialogar conmigo, aunque la cultura nunca ha sido una de sus prioridades.

­Renunciaron al subsidio y recurrieron al alquiler de espacios para gestionarse. ¿Cómo harían si pierden la sede? ­Podríamos trabajar desde algunas oficinas y generar actividades que sean rentables. Hay que usar la cabeza. Este es un momento muy incierto, pero estoy moviendo todas las piezas. Hay que esperar para ver los resultados, pero estoy segura de que saldremos adelante.

-¿Los intelectuales salidos de El Nacional que ahora están en el gobierno la han respaldado? Ellos están muy dolidos. Lo que ocurrió el martes pasado es una raya tan grande para el gobierno que estoy segura que llamaron a capítulo a los responsables.

­¿El Ateneo puede garantizar la seguridad en sus instalaciones, luego de hechos como los de la semana pasada? ­Voy a pedir apoyo a la Alcaldía Mayor.

­Pero si Antonio Ledezma ni siquiera puede entrar al Palacio Metropolitano.

­Eso es horroroso, pero alguien tiene que ayudarnos a resguardar esta institución, que es emblemática, patrimonio del Estado. También puedo recurrir a la Alcaldía de Libertador. Tengo que hablar con Jorge Rodríguez. Estoy segura de que él no puede apoyar esta barbarie. El viernes no había nadie en el Ateneo. La gente está asustada.

http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?id=803334')%22

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