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El Tribunal de Primera Instancia de Carabobo dictó a favor de la junta
El caso del Ateneo de Valencia debió tener ayer un final feliz: el retorno de la sede a la junta directiva presidida por José Napoleón Oropeza; según la medida dictada por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Bancario del estado Carabobo. Sin embargo, lo que debió ser el acatamiento de una medida judicial culminó en violencia.
El juez primero ejecutor de Valencia, José Gregorio Quintero, acompañó a Oropeza y al resto de la junta, a solicitar a Clemente Martínez y a otro grupo de artistas plásticos a que desalojaran la sede del Ateneo de Valencia.
En efecto, Martínez devolvió las llaves del local, y de inmediato, los integrantes del Frente Revolucionario Artístico Patria o Muerte (Frapom), comenzaron a protestar, proferir insultos, agredir y golpear al grupo de Oropeza; sin tomar siquiera en cuenta que en la planta baja de la edificación se llevaba a cabo una actividad escolar infantil.
Thaís González, integrante de la directiva de la mencionada casa cultural, relató lo ocurrido: "Luego de que hicieron el montaje de la entrega de las llaves, la gente de Frapom llegó con pancartas, palos y megáfonos para gritarnos corruptos, ladrones, toda vez que el juez declaró que había que devolver las llaves. Nos sacaron a empujones".
González agregó que fueron severamente agredidos Pavel Oropeza y Rony Márquez. De hecho, al conversar telefónicamente con ella, se verificó que la comunicación se estaba realizando desde el Centro Clínico Valencia, donde estaban atendiendo a los heridos. Incluso, José Napoleón Oropeza sufrió una subida de tensión.
"Estamos esperando que terminen de atendernos para ir a poner la denuncia, incluso nos amenazaron de muerte. El gobierno regional no estuvo en el Ateneo ni apoyó absolutamente a ninguna de las partes. Ellos se tienen que ir, ya se impuso la medida, pero se niegan".
Incluso, atestiguó González, que los presuntos agresores exclamaron que "sólo muertos los van a sacar de allí. No pudimos hacer el acto de cambio de cerraduras ni siquiera el acto de fin de curso que se llevaba a cabo".
Para el cierre de esta edición, no se pudo contactar a Clemente Martínez. अम्ह्ग
El caso del Ateneo de Valencia debió tener ayer un final feliz: el retorno de la sede a la junta directiva presidida por José Napoleón Oropeza; según la medida dictada por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Bancario del estado Carabobo. Sin embargo, lo que debió ser el acatamiento de una medida judicial culminó en violencia.
El juez primero ejecutor de Valencia, José Gregorio Quintero, acompañó a Oropeza y al resto de la junta, a solicitar a Clemente Martínez y a otro grupo de artistas plásticos a que desalojaran la sede del Ateneo de Valencia.
En efecto, Martínez devolvió las llaves del local, y de inmediato, los integrantes del Frente Revolucionario Artístico Patria o Muerte (Frapom), comenzaron a protestar, proferir insultos, agredir y golpear al grupo de Oropeza; sin tomar siquiera en cuenta que en la planta baja de la edificación se llevaba a cabo una actividad escolar infantil.
Thaís González, integrante de la directiva de la mencionada casa cultural, relató lo ocurrido: "Luego de que hicieron el montaje de la entrega de las llaves, la gente de Frapom llegó con pancartas, palos y megáfonos para gritarnos corruptos, ladrones, toda vez que el juez declaró que había que devolver las llaves. Nos sacaron a empujones".
González agregó que fueron severamente agredidos Pavel Oropeza y Rony Márquez. De hecho, al conversar telefónicamente con ella, se verificó que la comunicación se estaba realizando desde el Centro Clínico Valencia, donde estaban atendiendo a los heridos. Incluso, José Napoleón Oropeza sufrió una subida de tensión.
"Estamos esperando que terminen de atendernos para ir a poner la denuncia, incluso nos amenazaron de muerte. El gobierno regional no estuvo en el Ateneo ni apoyó absolutamente a ninguna de las partes. Ellos se tienen que ir, ya se impuso la medida, pero se niegan".
Incluso, atestiguó González, que los presuntos agresores exclamaron que "sólo muertos los van a sacar de allí. No pudimos hacer el acto de cambio de cerraduras ni siquiera el acto de fin de curso que se llevaba a cabo".
Para el cierre de esta edición, no se pudo contactar a Clemente Martínez. अम्ह्ग
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